La ansiedad se puede manifestar a través de síntomas fisiológicos, cognitivos, emocionales y conductuales, abocando a la persona a una espiral de continuo malestar.
La depresión empieza con sentimientos de tristeza, desánimo o irritabilidad hasta que va convirtiéndose en un estado persistente de bajo estado de ánimo, apatía y falta absoluta de motivación.
Los problemas de personalidad afectan a quienes los padecen de forma continua y generalizada, generando otros síntomas psicopatológicos y problemas en distintos ámbitos de la vida.
El TLP es un trastorno grave que afectan a quienes lo padecen y a las personas de su entorno, generando relaciones interpersonales conflictivas y problemas en distintos ámbitos de la vida.
Tratamiento del trauma por estrés postraumático (accidentes, violencia sexual, muerte), trauma complejo (abuso sexual continuado, maltrato físico) y trauma oculto (maltrato encubierto).
Los adolescentes pueden manifestar problemas emocionales, conductuales y sociales abocando a la persona y a su familia a una espiral de continuo sufrimiento.
La anorexia nerviosa y la bulimia son maneras disfuncionales de relacionarse con la comida y con la imagen corporal. En sus estadios más graves, la vida de la persona corre un serio peligro.
Los problemas de estrés aparecen cuando vivimos una situación que supera nuestros recursos de afrontamiento. Está asociado a problemas de ansiedad, depresión e insomnio.
Las obsesiones son pensamientos intrusivos que aparecen en bucle generando malestar. La persona suele tratar de contrarrestarlos sin éxito mediante las compulsiones.
El sueño es un proceso necesario para nuestro organismo y reparador también a nivel psicológico. Los trastornos del sueño afectan gravemente al bienestar mental.
Las adicciones pueden adoptar formas muy variadas: abuso de sustancias, sexo, apuestas o tecnología. Por debajo, subyacen problemas de impulsividad y autocontrol.