Psicoterapia Psicodinámica
Psicoterapia Psicodinámica en Oviedo y Gijón, Asturias
¿Qué es la Psicoterapia Psicodinámica?
La Psicoterapia es un tratamiento científico basado en un proceso progresivo y consciente de conocimiento del sí mismo. El terapeuta acompaña y guía al paciente durante todo el recorrido.
El proceso terapéutico promueve cambios que contribuyen a integrar la identidad de modo coherente, a consolidar una personalidad adaptativa y funcional, a reducir el malestar psicológico y a incrementar el bienestar subjetivo de la persona.
La psicoterapia otorga al paciente nuevas perspectivas, acerca de sí mismo, de los demás y de sus formas de relacionarse consigo mismo y con el mundo. El terapeuta ofrece un espacio seguro donde poder conocerse con sinceridad y sin temor a ser juzgado.
Se trata de dar sentido, de clarificar y de ayudar a comprender a nivel profundo la personalidad, los pensamientos, las motivaciones, las creencias, los valores y las emociones del paciente.
¿Cómo influye la personalidad en el proceso terapéutico?
Cada personalidad es el producto entre una genética determinada y unas vivencias únicas. La concurrencia de factores biológicos y factores contextuales generan individuos únicos. Cada persona posee su propia idiosincrasia, con los mecanismos, necesidades, rasgos, defensas, afectos y esquemas cognitivos que le son propios.
Desde esta personalidad estructural, todos vivimos un proceso de adaptación continua a las circunstancias de la vida. En ese continuo reajuste, la personalidad encuentra su propia dinámica, pero a veces se producen conflictos desadaptativos ante los cuales aparece la sintomatología psicopatológica (ansiedad, depresión, adicciones, insomnio, estrés, obsesiones…).
La terapia psicodinámica ayuda comprender qué función cumplen estos síntomas aparecidos dentro de nuestra estructura de personalidad, con el fin de mover a la persona internamente y posibilitar opciones de conducta externalizada más adaptativas. Dinamizando la personalidad logramos mayor capacidad de adaptación.
¿Cómo influyen las relaciones de apego en el desarrollo de la personalidad?
Según la teoría del apego de Bowlby, en los primeros años de la infancia se desarrollan importantes pautas relacionales con el principal cuidador (madre o padre, habitualmente), que fundamentarán en el futuro las guías principales de desarrollo de la personalidad.
Al vínculo afectivo temprano con la figura cuidadora principal se le denomina apego. Cuando el apego no es seguro, sino ansioso, ambivalente, evitativo o desorganizado, no se generan vías de desarrollo funcionales y los niños son vulnerables a padecer trastornos de la personalidad.
La carga genética también es importante. Si a un vínculo disfuncional se le suma una predisposición genética a padecer un trastorno determinado, las probabilidades de desarrollar patología de la personalidad aumentan considerablemente, por la suma de ambos factores.
Básicamente, desde esta perspectiva se han propuesto 4 tipos de apego adulto:
- Apego seguro: el individuo internaliza una relación de confianza con sus cuidadores durante la infancia, lo cual le permite adaptarse a diferentes situaciones con éxito durante su vida y regular de forma eficaz los estresores a los que se enfrenta.
- Apego ansioso: el individuo es hipersensible al rechazo y puede pasar la vida tratando de llamar la atención de los demás.
- Apego evitativo: el individuo niega la importancia de las relaciones sociales, pierde sensibilidad y tiende a aislarse.
- Apego desorganizado: este tipo de vínculo conlleva una desregulación afectiva generalizada y, por lo tanto, la persona responde al estrés de forma caótica.
Las experiencias tempranas con los cuidadores principales son tan importantes que dejan una huella indeleble en el individuo. En efecto, los estilos de apego se mantendrán estables a lo largo de toda la vida y son muy difíciles de cambiar.
En este sentido, parte del proceso de psicoterapia consiste en analizar la influencia que han ejercido las relaciones de apego del individuo en el desarrollo posterior de su personalidad, con el fin de reparar el vínculo afectivo, sobre todo, con uno mismo.
¿Qué es la Terapia Basada en la Mentalización (MBT)?
El término mentalización se refiere a la “capacidad de comprender las acciones tanto de los demás como de uno mismo en términos de nuestros sentimientos, pensamientos, deseos y anhelos”. Mentalizar, por lo tanto, supone comprender el funcionamiento de nuestra mente, de la mente de los otros y de las interacciones que se dan entre ellas.
Desde esta perspectiva, los trastornos mentales son conceptualizados como fallos de mentalización, es decir, errores en las interpretaciones que nuestra mente realiza de nuestras acciones y de las acciones de los demás, dado que la conducta observable está en función de fenómenos mentales no observables de los cuales muchas veces no somos conscientes (pensamientos, emociones, creencias, intenciones...).
La capacidad de mentalización se desarrolla principalmente en la infancia temprana. La figura de apego de referencia es la que enseña al niño a comprender sus propios estados mentales, mediante el feedback que le ofrece y las guías de resiliencia que pone a su disposición.
Cuando estas guías no son adecuadas, aparecen con mayor probabilidad los trastornos psicopatológicos. Si a la persona no la han mentalizado adecuadamente en su infancia, carecerá de una buena capacidad de mentalización y, en consecuencia, será vulnerable a padecer alguna psicopatología.
La intervención en mentalización trata de reconstruir las relaciones de apego durante el proceso terapéutico, lo cual permite al paciente construir alternativas mentalizadoras adaptativas. Por ello, esta terapia ha demostrado gran efectividad en el manejo de los trastornos de personalidad.
¿Qué es la Terapia Basada en la Transferencia (FTP, Focus Transfer Psychotherapy)?
La Terapia Basada en la Transferencia de Otto Kernberg es una terapia creada ad hoc para el Trastorno Límite de la Personalidad. Al igual que la Terapia de Mentalización, tiene en cuenta también la teoría del apego, pero además otorga una importancia capital a la teoría de las relaciones objetales.
Según Kernberg, nuestras experiencias tempranas generan en nuestra psique representaciones tanto de nosotros mismos como de los demás y de las maneras de relacionarnos nosotros con ellos. Los demás constituyen un objetivo -el objeto- de nuestros afectos y sentimientos. A este nivel profundo de relaciones objetales internalizadas actúa la Terapia Basada en la Transferencia.
- Avila, A., Rojí, B, y Saúl, L. A. (2004). Introducción a los tratamientos psicodinámicos. Madrid: UNED.
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- Millon, T. (2006). Trastornos de la personalidad en la vida moderna. Barcelona: Masson.
- Yeomans, F. E., Clarkin, J. F., Kernberg, O. F. (2016). Psicoterapia centrada en la transferencia. Bilbao: Desclée de Brouwer.
- Wallin, D. (2012). El apego en psicoterapia. Bilbao: Desclée de Brouwer.