Terapia Sistémica Familiar
La Terapia Sistémica Familiar se centra tanto en el individuo como en sus relaciones e interacciones con los demás. Parte de la premisa de que el comportamiento humano no se da de manera aislada, sino que se produce en un contexto de interacción con los otros.
En este sentido, las interacciones del individuo, con los familiares y resto de las personas que forman su red social, están influenciadas por una serie de normas. Estas normas generan un sistema particular que proporciona estabilidad al núcleo social. Así, el comportamiento desadaptativo del individuo se analiza dentro del contexto social donde se produce y se mantiene, observando las relaciones, interacciones y los patrones de comunicación entre los distintos sujetos que componen el sistema.
La intervención en Terapia Sistémica Familiar aborda las interacciones del contexto social donde aparecen los conflictos. El objetivo es proporcionar al individuo de herramientas para resolver los problemas personales. El uso de estas herramientas facilitará el cambio en las relaciones disfuncionales dentro de los modelos de interacción y comunicación, hacia una relación de los miembros del sistema mas adaptativa.
El trabajo de intervención suele incluir a la red social del individuo que forma su red básica de apoyo social. En este aspecto, la intervención suele ir dirigida a las interacciones del individuo con su familia y/o amigos/as. Se trata de fortalecer las estrategias de interacción y comunicación de los distintos miembros para superar los problemas que pueda generar esas interacciones en alguno de ellos. El terapeuta tiene que trabajar con el conjunto de la familia o red de apoyo social, teniendo como objetivo el cambio en los aspectos estructurales de los procesos interacción disfuncionales.
La Terapia Sistémica Familiar ha demostrado eficacia en la intervención de diferentes problemas como son los trastornos del comportamiento juvenil, los trastornos de personalidad, abuso de sustancias, trastornos de alimentación, trastornos psicóticos, trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, trastornos psicosomáticos, trastornos psicosexuales. En este aspecto, la implicación de la familia y/o amigos en el proceso terapéutico individual mejora los resultados de este.
Esta terapia está especialmente indicada para los problemas de pareja y familiares. Se puede aplicar de manera individual o combinada con otras terapias. Este último aspecto vendrá determinado por el problema a tratar en consulta.
- Feixas, G. y Miró, M. T. (1993). Aproximaciones a la psicoterapia: Una introducción a los tratamientos psicológicos. Barcelona: Paidos.
- Minuchin, S., Fishman, H. C., & Etcheverry, J. L. (1984). Técnicas de terapia familiar. Barcelona: Paidós.
- Moreno, A. (2014). Manual de terapia sistémica. Principios y herramientas de intervención. Bilbao: Desclée de Brouwer.